Gracias Dios por los amigos


¿Qué sería de una vida sin amigos?
Mis amigos son una bendición a mi vida. Han sido parte importante en mi andar diario, en mi relación con Dios, en mi desempeño escolar y ante las dificultades de la vida.
Por ellos, he aprendido a ser persona, a amar y ser amada.
Puedo estar cerca, o lejos; puedo tener éxito, o ser un rotundo fracaso; puedo estar sana, o vivir encerrada con hepatitis; como sea y donde sea, siempre he visto el amor de mis amigos.
Gracias Dios, por sus vidas, por permitirme conocerlos, amarlos y ser también su amiga.

Comentarios

Publicar un comentario