Las noticias en "El Siglo Diez y Nueve"


El día de hoy me dí a la tarea de revisar el periódico El Siglo Diez y Nueve, a fin de ver si en sus páginas hubo alguna crítica sobre el Diccionario Universal de Historia y Geografía. La búsqueda fue todo un fracaso, apenas si figura el título de la obra dirigida por Orozco y Berra en una reseña sobre Miguel Hidalgo.
Mientras me dedicaba a esta búsqueda infructuosa, no pude evitar leer algunas noticias que me resultaron interesantes y curiosas. Estos breves reportajes son una probadita del estilo de vida en el México decimonónico, al mismo tiempo que muestran algunos de sus problemas continúan en el siglo XXI.
He aquí la lista de ellos:

BACALAO PODRIDO. 
Hace como diez días que corría el rumor de que por el barrio de la Palma habían ocurrido más de veinte casos de cholera-morbus, de los que seis fueron mortales. Como era natural, esta noticia producía bastante alarma. La autoridad ha averiguado que lo que ha habido es miserere, causado por un bacalao podrido que a precio muy bajo se ha vendido en algunas tiendas de las Rejas de Balvanera y de la calle de Acequia. Los señores regidores Ansorena y Garay han descubierto cincuenta y seis tercios de bacalao en estado de putrefacción. En nuestro concepto deben ponerse en claro los hechos y castigar severamente a los culpables, que por codicia han causado tan grande daño. 
Sábado 15 de abril de 1854.

TRAGEDIA. 
El día 6 del actual en el portal de Guadalajara un hombre atravesó de una puñalada a una mujer que vendía dulces. Al huir el asesino, tropezó, cayó, se hirió con el puñal y murió en el acto.

50 PESOS DE GRATIFICACIÓN. 
El domingo 16 del corriente se extravió en el Sagrario, durante la misa de doce y cuarto un relox de oro, de patente, de una sola tapa, con carátula del mismo metal de varios colores y una cadena también de oro. Sin hacer ninguna averiguación se darán CINCUENTA PESOS de gratificación a la persona que entregue dichos objetos en la relojería del Sr. Capsson situada en la primera calle de Plateros, junto al num. 1

COJINES. 
Hemos dado un voto de gracias a la empresa del teatro de Santa-Anna, porque nos ha salvado de la molestia de buscar el cojín y de andar en súplicas y ruegos con los acomodadores. Deseamos que la misma mejora se introduzca en el teatro de Oriente. Anoche el mal creció de punto y no había cojines ni en los asientos de abonados. Hubo ruegos, disputas, luchas, &c., y la molestia del tránsito de los acomodadores. Esperamos que este mal se remedie pronto, ya que tanto empeño hay en agradar al público. 
Miércoles 26 de abril de 1854.

TERREMOTO. 
A las nueve y tres minutos de la mañana de hoy se ha sentido en esta ciudad un fuerte terremoto, que pareció demasiado largo, aunque duraría cerca de un minuto. El movimiento fue oscilatorio de Norte a Sur y después de NE a SE. La violencia de la oscilación fue tal, que algunas campanas sonaron por si solas. Hasta ahora sólo sabemos de un albañil que estaba trabajando en la panadería de la calle de S. Juan, desvanecido por el temblor, cayó de una escalera de mano, y quedó muerto del golpe. 
Viernes 5 de mayo de 1854.

PERROS MUERTOS. 
Se nos asegura que los perros que se matan en las calles, se arrojan por el rumbo de San Lázaro. Siendo esto un motivo de insalubridad, llamamos sobre él la atención a quien corresponde. 
Lunes 15 de mayo de 1854

TRES DÍAS DE POLVO. 
A pesar de las observaciones a que dimos lugar sobre el polvo que se sufre en los paseos que se quedan sin regar, en Bucareli no se ha puesto remedio a este descuido, quedando la concurrencia envuelta en una espesa nube de polvo, durante los últimos tres días. Notable ha sido esta falta en días en que la población fue escitada a concurrir a las solemnidades con que se celebró el regreso de Su Alteza Serenísima. El polvo hizo tal vez que las músicas se retiraran temprano, y que tocaran muy poco. 
Viernes 19 de mayo de 1854

PERROS MUERTOS (II). 
Dijimos hace pocos días que los perros que se matan en las calles de la ciudad, son arrojados por el rumbo de San Lázaro, precisamente por donde más debe cuidarse de alejar materias pútridas. Ahora tenemos que denunciar un hecho más grave. Algunas gentes miserables van a ese lugar a recoger la carne de los perros, y no será extraño que después la vendan en los mercados o en los bodegones, siendo esto tal vez lo que causa enfermedades que alarman a la población.

NIEVE. 
No sabemos por qué hace días que escasea la nieve en esta capital precisamente cuando más se necesita por el rigor del calor. A veces falta en los mejores cafés y es preciso resignarse a beber agua tibia. La nieve hace falta no sólo a los que la usan por gusto, sino a muchos enfermos que la necesitan como medicina. Sería de desear que se procurara traer en cantidad suficiente para satisfacer el consumo de la población.

INTERESANTE. 
Mr. Julio Laberdolive estableció hace pocos meses un taller de zapatería en esta capital, en calle del Espíritu Santo; y habiendo hecho bancarrota ha desaparecido, dejando ilíquidas sus cuentas, con grave perjuicio de sus acreedores. Ellos suplican a las personas que supieren de este individuo que se sirvan de dar noticia de él en el despacho de esta imprenta. 
Viernes 26 de mayo de 1854.

Comentarios

  1. Verdadera joya la noticia del asesino de la vendedora de dulces en Guadalajara

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