Zéca, experimento de los laboratorios Yu-Gi-Oh!

Poco después de que los agentes de la Combatant International Police of the Double Speech (CIPDS) concluyeran el cateo en la residencia de Zéca ubicada en Green Mountains, Margarita Moreno Bonett, doméstica del lugar, encontró accidentalmente un compartimiento oculto bajo la cama de Zéca. Bonett, según aclaró, realizaba labor de limpieza para ordenar la casa tras el trabajo de los agentes y entonces se topó con el compartimiento. En éste se hallaba, informó el CIPDS en un comunicado posterior, abundante correspondencia que Zéca mantenía con el doctor Mario Alberto Bastida Arizmendi, un reconocido doctor en química shamánica, desde el año 2005.

Después de analizar detalladamente cada una de las cartas y comprobar su veracidad, agentes de la CIPDS se dirigieron a los laboratorios Yu-Gi-Oh!, propiedad del Dr. Bastida, para continuar las investigaciones. Una vez que los agentes tuvieron acceso a las instalaciones y en especial a los archivos personales, descubrieron que el Dr. Bastida realizó en el invierno del 2004 experimentos nucleares con isótopos de carbón en la frontera blanca del norte y recibió el apoyo de un grupo de especialistas, entre ellos Zéca. Estos experimentos pretendían formular un veneno que al ser inyectado en algún fulero, le mataría.

Las investigaciones de la CIPDS en los laboratorios Yu-Gi-Oh! develaron además una información reveladora sobre el pasado de Zéca y su hasta ahora desconocida relación con el Dr. Bastida. Durante los experimentos del 2004 Zéca sufrió un terrible accidente que puso en riesgo su vida y le colocó en estado de coma, por lo que fue llevado de urgencia a la clínica #1 del ISSSTE “Víctor González Torres”.

El estado de salud de Zéca era muy grave, empeoraba progresivamente y ninguno de los médicos de la clínica se aventuró a dar un diagnóstico que presentara alguna vía para mejorar su lamentable estado. La dirección de la clínica culpó de inmediato al doctor Bastida por las lesiones de Zéca y le interpuso una demanda. No obstante, el Dr. Bastida rapto a Zéca de la clínica y lo llevo a su clandestino laboratorio para someterlo al proyecto “JSPH-70”, en el cual trabajaría con átomos de carbón 70 (elemento conocido por sus capacidades curativas, por algunos considerado casi como “milagroso”) para sanar sus heridas y sacarlo de su estado de coma; no obstante, eso sólo complico las cosas.

El proyectó fracasó y tuvo fatales consecuencias. Zéca pudo salir del estado de coma y recuperarse de sus lesiones, pero a cambio sufrió una cruenta transformación causada por el experimento del Dr. Bastida, quien convirtió a Zéca en un fulero. El Dr. Bastida, según ha confirmado la CIPDS con sus investigaciones, tenía el oscuro plan de convertir a Zéca en un fulero indestructible para vengarse de las falsas acusaciones en su contra. Además, se sabe ahora que el Sr. Bastida tenía (y tiene) las maquiavélicas intenciones de conquistar el mundo utilizando a Zéca y sus nuevas cualidades de fulero.

Toda esta abundante información, concluyó el Gruppenführer Oswald Spengler, ayuda a encontrar mayores conexiones que lleven a la detención, juicio y condena de Zéca. Spengler consideró además con esta nueva información que Zéca se involucró al Sindicato de Trabajadores de los Buenos Modales como un agente infiltrado por motivos aún desconocidos, pero ahora un poco más esclarecidos.