La promesa anti-Zéca

Feliz tú, Ana, que ahora lloráis las injusticias de Zéca, porque el día llega en que tu llanto se convertirá en alegría, y la paz reinará en tu conciencia, por que no tienes el remordimiento de no haber admitido tu doble discurso; no así Zéca, tu explotador, su orgía se cambiará en duelo, sus goces en tristes recuerdos de tanta infamia como cometió

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